jueves, 25 de octubre de 2012

BAJO EL VOLCAN

                                               
                       
En la edición de Bajo el Volcán de Bruguera ,1981, había una solapilla con unas frases de García Márquez :”Bajo el volcán es la novela que más veces he leído en mi vida. Quisiera no leerla más, pero se que no será posible porque no descansaré hasta descubrir donde está su magia escondida”.
                        Me parece que resume perfectamente la actitud del lector ante la novela : En una esforzada primera lectura se extraña. Una segunda lectura lleva a encontrar algunos significados y todavía hay otros por interpretar y así puede leerse más veces de manera interminable. Al final te ocupa tanto tiempo como la lectura de El Quijote, Guerra y Paz, que por cierto se cita en Bajo el volcán, u otras obras narrativas de magna extensión y trascendencia literaria.
                        De forma modesta y resumida trataré de exponer algunas ideas para su interpretación.

                        Es una novela de base autobiográfica. Hay que comenzar entonces por dar algunos datos de la biografía de Lowry.

                        Nace en 1909. Es el cuarto de los hermanos. Madre delicada. Padre autoritario. Recuerda su infancia como un sufrimiento perpetuo. Muy joven se embarca en un carguero que le lleva hasta el Extremo Oriente. Es el origen de su primera novela, Ultramarina, publicada en 1933. A la vuelta de ese viaje se pone en contacto con Conrad Aiken, profesor de Harvard que durante venticinco años va a ser su mentor, amigo, rival. En el mismo 1933 conoce a Jan Gabrial, una actriz norteamericana, en Granada. Se casan en París en 1934 para separarse a los seis meses. Ella vuelve a Norteamérica y el a Inglaterra. “ Nunca supo cuanto la había querido hasta que se fue y nunca debió dejarla ir pues la vida se había convertido en un infierno sin ella”. Está claro que Jan va a ser Yvonne. El padre le paga el pasaje a Estados Unidos donde se reencuentra con Jan. En 1936 para renovar la visa se dirigen a Mexico. Allí se produce la ruptura definitiva con Jan , la caida brutal en el alcoholismo, problemas con las autoridades incluso su estancia en prisión un tiempo y su expulsión de México. En Canadá conoce a la que va a ser su segunda esposa, Margerie Bonner, protectora, consejera, tutela literaria. Entre medias , borracheras sin fin, ingresos en clínicas psiquiátricas, pérdidas de manuscritos, incendios de viviendas, dificultades para publicar la novela hasta que finalmente lo consigue en 1947. No publicó nada más de interés en vida. Muere en 1957, también de forma trágica, no se sabe si ahogado en su propio vómito, por intoxicación con barbitúricos o al caerse y golpearse con la esquina de la chimenea. Hay dos biografías recomendables. La primera es de Douglas Day y se basa en entrevistas a Margerie. Se publicó en 1973 y en español en el Fondo de Cultura Económica. La recuerdo como muy entretenida, la presté y me desapareció... La segunda es de Gordon Bowker, Perseguido por los demonios. Se basa en entrevistas a Jan Gabrial, durante muchos años ignorada. También esta en FCE, es de 1993 y no he podido conseguirla. Una vida como la Malcolm es en sí misma un novelón.

                        Bajo el volcán está estructurado en doce capítulos que narran las últimas doce horas de vida del cónsul Geoffrey Firmin en la ciudad de Quauhnahuac (Cuernavaca), a la vista de los volcanes Popocatépetl e Iztaccíhuatl, unas veces visualizados como una amenaza y otras como eternos amantes. La región está recorrida por una profunda barraca o barranco de gran significado en la novela. Por el cielo sobrevuelan con frecuencia zopilotes , que así se llaman los buitres de la zona. La acción transcurre el Día de los Santos o Día de Muertos, gran festividad en México. Hay tres personajes principales.  Geoffrey es Malcolm adulto, Hugh que sería Malcolm joven  e Yvonne, una evidente Jan. También ha sido identificados algunos personajes secundarios con personajes reales. La versión de Bruguera y la de Tusquets son del mismo traductor, Raúl Ortiz y Ortiz. En alguna parte he leído que es una traducción célebre, aunque algunos términos mejicanos no nos resulten fáciles a los españoles.

                        En el primer capítulo, ese día en 1939, M.Larruelle y el Dr.Vigil  en el Hotel Casino de la Selva ,ante sendas copas de Anís del Mono, recuerdan lo que sucedió el mismo día del año anterior. Larruelle regresa al pueblo en un largo paseo para despedirse ya que parte al día siguiente. Así conocemos el pueblo, la barraca, la rueda de la fortuna o rueda de la vida, la postal que el cónsul recibió con tanto retraso, la infancia donde se conocieron, el origen del sentimiento de culpa del cónsul por los muertos alemanes en un barco durante la primera guerra mundial, el cine donde proyectan Las manos de Orlac, una cantina , el libro de dramas isabelinos, la carta que el cónsul nunca envió y que termina :   “Yvonne vuelve a mí, óyeme, es un grito, vuelve a mí, Yvonne, aunque sea por un día...”

                        En los siguientes once capítulos la acción se desarrolla el mismo día pero en 1938.
                        El dos trata del regreso de Yvonne que encuentra al cónsul en el bar del Hotel Bella Vista, aún no se ha acostado tras la fiesta de la noche anterior. Van caminando hacia la casa del cónsul.

                        El tres es el de la llegada a casa, el jardín semiabandonado, la búsqueda compulsiva de nuevas dosis de alcohol o antídotos como la estricnina...Mientras Yvonne trata de arreglar el jardín.

                        En el cuatro llega Hugh y mientras el cónsul duerme dan un largo paseo a caballo y hablan de casi todo...

                        En el cinco, el cónsul busca una botella de tequila escondida en el jardín. Se siente vigilado por el vecino Quincey. También aparece el Dr.Vigil. Termina viendo insectos en el cuarto de baño, delirium tremens característico. También en periodos de semilucidez se siente vigilado o perseguido.

                        El seis es el de la historia de Hugh, Malcolm joven, que se embarca para publicitar su faceta de compositor de canciones. El desastre de su regreso. Salen de casa para ir a una fiesta pero, antes, llega la postal perdida que pudo cambiar la historia de nuestros personajes.

                        El siete se desarrolla en la casa de Larruelle y tiene escenas sobrecogedoras ¿ No te queda nada de amor y ternura por mí?, pregunta Yvonne. Sí, te amo, me queda todo el amor del  mundo por tí, sólo que ese amor parece tan alejado de mí, tan extraño, etc..., pensó el cónsul. Deja la postal que acaba de recibir debajo del cojín de Larruelle. Se encaminan hacia el autobús y consigue nuevas copas.

                        El ocho es el viaje pormenorizado a Tomalín y el encuentro del indio malherido y el caballo con el 7 en la grupa. Ya habían entrado en escena en el cuatro.

                        El nueve es el de la fiesta del jaripeo o rodeo, donde Hugh hace de héroe y se cuenta la historia de Yvonne.

                        En el diez comienza el desenlace en el Salón Ofelia. El propietario, Cervantes, le enseña la Virgen que le encomendó su abuelo y el cónsul recuerda la visita con el Dr.Vigil a la Virgen de los Desamparados, de los que no tienen a nadie, la noche anterior y que había escuchado su plegaria. Vuelve a rezar :” Nada ha cambiado y a pesar de la misericordia de Dios sigo estando sólo. Aunque mi sufrimiento no parece tener sentido sigo agonizando...Me he hundido muy bajo, permíteme hundirme más para que así pueda llegar a conocer la verdad...Permítenos el volver a ser felices en alguna parte, pero juntos, aunque sea fuera de este terrible mundo. ¡Destruye el mundo!”. Un poco más adelante evoca la montaña de botellas que ha bebido. Y después viene la discusión política definitiva con :” Ahora ya sabes que clase de criaturas somos Hugh. Comemos seres vivientes. Es lo que hacemos.¿Cómo puedes sentir respeto por la humanidad o tener creencia alguna en la lucha social?. Tener en contra a Franco o Hitler es una cosa , pero tener a Actinio, Berilio, etcc...,  contra tí y los demás es otra”. Hugh hace la comparación entre el comunismo y los primeros cristianos. Y Geoffey compara a Cortés con Alejandro y le surgen Arquímides, Moisés, Carlos V , Poncio Pilato y finalmente Jesucristo. Después se habla del libre albedrío y se sigue con el papel de las naciones, lo que cuenta Tolstoy de los voluntarios en el tren en Guerra y Paz...¿Por qué han de inmiscuirse en la vida de los demás?. Y ante la intervención de Yvonne las frases más duras del libro : “¿Donde están los hijos que pude haber deseado?. Puedes suponer que pude haberlos deseado. Ahogados. Acompañados del traqueteo de mil irrigadores vaginales...”. Y un poco más adelante :” Vaya divertida que deben haberse dado ambos todo el santo día sobándose las manos y cachondeándose tetas y chichis, so pretexto de salvarme...”.Y termina : “Me encanta el infierno. Se me hace tarde para regresar a él. De hecho voy corriendo, ya casi estoy de vuelta en él “. Y toma el camino de Parián , rumbo al Farolito.

                        En el once Hugh e Yvonne se ponen en camino para buscarle. En medio de una gran tormenta Yvonne es coceada por el caballo con el 7 en la grupa.

                        El doce se desarrolla en El Farolito. Mezcal tras mezcal. El propietario le da las cartas perdidas de Yvonne, que lee entre copa y copa dejándonos párrafos espléndidos . “...el sol brilla sin esplendor y la luna sin derramar sus rayos. Mi corazón sabe a ceniza y con el llanto y la fatiga se me anuda la garganta.¿ Qué es un alma perdida?. Es la que se ha desviado de su verdadera senda y anda a tientas en la oscuridad de los caminos del recuerdo...”. Después la patética relación con María donde evoca la estancia en El Infierno de Oaxaca. Y el descenso final, escalón a escalón ,con algún descansillo de carta de Yvonne, hasta ser tirado en la barranca, verdadera representación del Infierno que ahora dicen no existe...


                        ¿Por qué es una novela extraordinaria?. Me parece que por varias razones. Intentaré mostrar algunas.

                        Es una preciosa historia de amor, intensa , mortal, imposible de realizar y que ante eso, sólo queda la muerte como alternativa. Se hace explícita en el lenguaje de las cartas. Las del cónsul no enviadas en el primer capítulo y las de Yvonne perdidas que cierran el libro. Entre medias, a la mitad del libro, llega la postal extraviada que pudo cambiar su historia. Cuando Yvonne vuelve, la vida del cónsul ya está trazada, no tiene remedio. El alcohol ha destruido su mente y vive, cuando falta la copa, entre delirios y temblores, con resquicios de lucidez desesperada en casa de Larruelle o en el Salón Ofelia. Este sería su segundo mérito, la descripción espléndida del infierno del alcohólico.

                        Repasa los acontecimientos históricos de la época encajándolos en la trama. La guerra civil española, desde luego, en la que Hugh ha participado y quiere seguir participando, son citados también el padrecito Stalin, Franco, Hitler, el pacto de Munich. En el capítulo nueve discuten Hugh y Firmin acerca de si es conveniente la participación en los conflictos de otras naciones y de los motivos de los participantes. Ya sabemos como termina la discusión, la del capítulo nueve.  Las frases con las que termina el libro y que se repiten varias veces a lo largo del mismo : ¿Le gusta este jardín que es suyo?. ¡Evite que sus hijos lo destruyan!, han sido interpretadas como una advertencia ante el comienzo de la Segunda Guerra Mundial.

                        La novela está llena de citas literarias de diverso tipo. Así mismo se repasan las constelaciones o se hacen citas esotéricas de varios orígenes, como la descripción de algunos títulos de la biblioteca del cónsul sugieren. El propio Lowry en el prólogo a la edición francesa que incluye Tusquets, lo remite a la cábala judia donde el doce es tan importante. Y también el 7 del caballo. El dominio espiritual del cónsul es probablemente el Qliphoth, el mundo de los detritus y los demonios, representado por un árbol de la vida invertido y dirigido por Belcebú, el dios de las moscas....El tema es también, según Lowry, el de la caída del hombre, el de sus remordimientos, el de su intenso combate hacia la luz bajo el peso del pasado. La alegoría del jardín es la del Jardín del Edén. El jardín representa este mundo del que podemos ser expulsados.

                        Otro aspecto del libro muy conseguido es la integración del paisaje en la trama. Los volcanes amables o amenazantes, la barraca, el bosque, el colorido, los edificios, las aves, las tormentas que acompañan a los estados anímicos o preceden la tragedia. La práctica de ritos muy elementales, como la misma celebración del Día de los Muertos o el rezo a las estatuas de la Virgen. La violencia con la que termina el libro, atenuada por la intervención piadosa, aunque poco útil, de algún personaje.

                        Pocas novelas habrán conseguido tan innumerables y devotos admiradores, aunque cuenta también con furibundos detractores. Personalmente me declaro admirador de la obra que permite sentir el interior de un alcohólico aunque se sea abstemio, la caída del hombre, sus luchas, la soledad, las ilusiones vanas, la condenación por el hecho de existir, el sentido religioso y mítico..., como en un gran poema. Pero, esencialmente, es la historia de un gran amor y del abismo alcohólico.

                        Siento resumir tanto temas tan complejos. Pero si no es así, sería insoportable.

P.D. Para quien quiera profundizar en el tema:

En librerías de viejo puede encontrarse un pequeño libro en Tusquets, cuadernos marginales : El volcán, el mezcal, los comisarios. Tiene un prólogo de Jorge Semprún y contiene la larga carta que Lowry envió a Jonathan Cape, explicando por qué no se debía corregir su obra. En la edición de Tusquets está el prólogo a la edición francesa que es un resumen de esta. La carta es excelente.

En bolsillo, en FCE se puede encargar Desde la barranca, de Francisco Rebolledo (2004). Es un libro magnífico . Utiliza las biografías que he mencionado antes y recrea vida y obra de nuestro autor. Trae fotografías y mapas de Cuernavaca y es muy barato...

miércoles, 26 de septiembre de 2012

TRILOGIAS

                                    I.- BARCELONA

                                    Esta trilogía ya la he recomendado más veces. Se trata de tres novelas de MARIO LACRUZ que sus herederos, con el título de Trilogía de la culpa han publicado en Editorial Funambulista (2009) en un solo tomo. Son El inocente, La tarde y El ayudante del verdugo. Ambientadas en la Barcelona de post guerra tienen mucho encanto. Alguno de vosotros , de los más listos, ya las ha leído. A mí, particularmente, me gustó, sobre todo, la primera, El inocente. Está considerada como la primera novela policíaca en español. Pertenecen a la época en que todavía no éramos una nació, pero en fin, no se puede ser perfecto...



                                    II.- ¡VIVE LA FRANCE!
                                   
                                    En un suplemento literario, Babelia, reciente (22-Sept.-2012), unos historiadores británicos, Beevor y Hastings que publican sendos libros acerca de la 2ª Guerra Mundial, recomendaban sus relatos preferidos acerca del conflicto. Para Hastings su relato preferido es Suite francesa, de IRENE NEMIROVSKY, Salamandra (2005). Ya sabéis, la huída de París de la autora y su familia. Retrato impresionante. La autora es arrestada en Julio del 42 y ese mismo año muere en Auschwitz.

                                    En la misma línea, pero con más suerte ya que sobrevivió y obtuvo la nacionalidad estadounidense en 1946, tenemos Huida en Francia, de SOMA MORGENSTEN, Pre-Textos (2005). Este autor , en la misma editorial, relata los últimos días de Joseph Rooth . También, va de trilogías, publicada por Ed.Funambulista tiene una trilogía, en tres tomos, con los títulos El hijo del hijo pródigo, Idilio en el exilio, El testamento del hijo pródigo . Es una entretenida saga de judíos en la Europa Oriental del Imperio Austrohúngaro...(ya está Garzón con lo mismo...). Para mi gusto no llega a mi admirado Bashevis Singer, pero, sin duda, es de excepcional calidad.

                                    La tercera obra de esta trilogía en el país de Allons enfants de la patrie, no es de la 2ª Guerra, sino de la 1ª, la del 14. Se trata de Monasterio negro editada primorosamente, aunque a un precio alto, por la editorial asturiana KRK(2012). El autor ALADAR KUNCZ, es húngaro y le atrapa, nunca mejor dicho, el inicio de la 1ª Guerra Mundial de vacaciones en Francia. El libro, autobiográfico, relata sus peripecias en campos de concentración franceses hasta 1919, por el mero hecho de ser húngaro. Inconcebible. Es un relato coral, magnífico. Se lee con la misma pasión que una novela o que la Suite francesa de Némirowsky. Esos campos, aún siendo muy duros, parecen hoteles de lujo  comparados con lo que luego fueron los campos de concentración en la 2ª Guerra.

                                    Otras precisiones : Beevor recomendaba Vida y destino de Groosman, Galaxia Gutemberg, una trilogía de Evelin Waugh que lleva el título de Espada de honor : Hombres en armas, Oficiales y caballeros, Rendición incondicional, publicados por Cátedra y Una mujer en Berlín, de autora anónima (Anagrama 2005).
Hastings, además de Suite francesa, también Una mujer en Berlín y el Diario 1935-1944, del rumano  Mihail Sebastian (Destino 2003), bien conocido de Mari Cruz.

                                    Con lo rápido que pasa el tiempo, especialmente para los viejos, falta muy poco para el centenario de la Guerra del 14. La distancia tiende a verla de manera romántica, pero si bien es cierto que así comenzó, terminó siendo una matanza espantosa, como lo son todas las guerras. Aunque supongo que saldrán de aquí a entonces muchos títulos, voy a recomendar algunos de mi propia cosecha.

                                    El best-seller fue Sin novedad en el frente, del alemán Erich María Remarque. Varias películas.

                                    En la misma guerra está ambientada Adiós a las armas, de Hemmingway. Varias películas.

                                    Dos relatos magníficos: Años inolvidables, de John Dos Passos y, sobre todo, Los cañones de Agosto, de Bárbara W. Tuchman, una historiadora norteamericana que escribe como los ángeles. Todos sus libros son espléndidos.

                                    La famosa Tempestades de acero, de Jünger, os confieso que me aburrió.

                                    Una obra excelente es El final del desfile, (Lumen 2009), de Ford Madox Ford, el amigo de Conrad. ¿Conocéis a este autor?. Tiene una novelita, El buen soldado, muy recomendable.

                                    A mi juicio, la obra maestra acerca de la 1ª Guerra es Los Thibault, del Nóbel francés Roger Martín du Gard. La publicó Alianza en seis tomitos y ahora, desidia española, desde hace años, no hay una nueva edición. Es un novelón fantástico. Si se reeditara, es de obligado cumplimiento.



                                    III.- ¡ESPAÑA,ESPAÑA!


                                    He descubierto , gracias a un artículo de Rosa Montero, un autor español del que he leído tres novelas seguidas, las tres en Seix Barral. Se trata de ADOLFO GARCIA ORTEGA, vallisoletano. Creo que ahora dirige, precisamente, Seix Barral para Planeta. Es articulista, crítico literario, tiene otras novelas anteriores pendientes de lectura por mi parte.

                                    La primera es de 2003, en Seix Barral de 2008., El comprador de aniversarios. Recrea la posible vida que pudo ser y no fue de Hurbinek, un niño de tres años mencionado en La tregua, de Primo Levi.

                                    La segunda , El mapa de la vida, de 2009, recrea los atentados del 11-M en Madrid.

                                    La tercera, de ahora mismo, 2012, Pasajero K, las atrocidades de la guerra de los Balcanes.

                                    La técnica es la misma. El autor trata de reconstruir el pasado o lo que la muerte interrumpió en las vidas de sus personajes. Hay preciosas historias de amor, originales viajes por Europa, recreaciones de un Madrid sorprendente.
                                    No os exagero, creo que es mi descubrimiento del año. Para comenzar, os recomendaría la primera,  más corta y de fácil lectura, El comprador de aniversarios. Os extracto un párrafo : Empujar, aterrar, golpear, destripar, escupir, abrir, sajar, insultar, desgarrar, apuntar, disparar, fusilar, clavar, arrojar, desmembrar, ahorcar, aplastar, degollar, inyectar, trepanar, desfigurar, amputar, triturar, abrasar, incidir, apuñalar, electrocutar, violar, contagiar, torturar, engañar, taladrar, hinchar, decapitar, cortar, ensartar, enterrar, estrangular, apalear y descoyuntar son verbos que los nazis aplicaban a los niños...
                                    Creo que es la mejor aportación española al imprescindible recuerdo del Holocausto.
                                    ¡Ay Garzón, ya nos llevaste otra vez al huerto!

P.D. Va sin ilustraciones porque ocuparía demasiadas páginas...

lunes, 13 de agosto de 2012

UN AMOR PEQUEÑO

Cuando propuse de una forma un poco precipitada o al menos, no de forma premeditada,  la novela “Un  amor pequeño” fue por varios motivos:  Uno, muy simple, la acababa de leer, de hecho me faltaba el ultimo tercio y me estaba gustando bastante y, por otro lado, el cuerpo me pedía una historia actual, con personas que sienten y se preocupan y lloran y ríen por lo mismo de siempre, pero según el momento y el lugar donde se ubican estas historias,  se explican de muy diferente modo y yo tenía ganas de una historia de mi realidad social y de mi tiempo.

Llevábamos varios meses repitiendo el tema judío, lo cual creo que, aunque nunca se dirá suficiente, y siempre entristece, asombra, horripila y, por supuesto, siempre hay que escuchar o leer con grandísimo respeto, en nuestra tertulia mensual  habíamos trabajado en el último año: “Matadero 5”,  “Flores en sombra”, y poco antes, “El Pentateuco de Isaac” y aunque muy diferentes entre si, el substrato era el mismo. Personalmente me quedo con la de Appenfeld por su delicadeza y sensibilidad.

También en este último año,  comentamos libros de gran contenido filosófico que incluso nos llegaron a plantear la duda sobre si eran novelas o ensayos, así ocurrió con La inmortalidad de Kundera.  “La llamada”,  de  nuestra Olga, aunque se inicia como una historia de ciencia ficción, acaba siendo una obra  intimista sobre la muerte,  la necesidad de creer en la existencia de Dios, y la esperanza en el ser humano pese a  los errores que cometemos. 

“Una solitud massa sorollosa” y “La mano de la buena fortuna”,  fueron, a mi entender, puras odas a los libros, a la necesidad de la lectura como única salida posible a una realidad que según tantos  autores se percibe como absurda, incomprensible o simplemente inmerecida de ser vivida tal cual. La literatura entendida como una forma de comunicación superior.

En otro orden y tratando realidades más cercanas,  comentamos novelas de mayor contenido social, “Brooklyn”, “Estupor y temblores”, “La pequeña parcela de Dios”, igualmente diferentes entre sí pero compartiendo un tema común: el componente sociocultural que envolvía a los personajes y que de alguna forma era el origen y causa de los comportamientos de sus protagonistas (la emigración a EE.UU de una joven desde Irlanda, la adaptación laboral en un país tan diferente como Japón, la vida miserable de unos campesinos norteamericanos) .

También comentamos dos libros fundamentalmente psicológicos, “Las Vidas de Dubin” y “La fortuna de Matilda Turpin”. La primera detalla minuciosamente la depresión de un escritor maduro que se debate entre la comodidad y seguridad de su vida de siempre y la incertidumbre de otra vida aparentemente llena de estímulos. La segunda incide repetidamente en los trastornos psicológicos de los personajes. En ambas el paisaje se convierte en un personaje más y redondea a la perfección el relato.

“Las memorias de Leticia Valle”, una historia de seducción, a caballo entre la crónica social de Valladolid de principio del siglo pasado, y las turbulencias del trio protagonista . Una versión muy personal de Chacel donde la eterna fragilidad masculina sucumbe, esta vez trágicamente, ante la determinación de esa extraña Lolita hispana.

La peculiar “Königsberg” con muchos géneros dentro de la novela y con un contenido bizarro que no acabó de cuajar entre nosotros, tertulianos maduritos con poca flexibilidad ante las innovaciones, con excepciones claro está. A destacar la elegancia y estoicismo con que el autor aguantó nuestras críticas.

Y, finalmente yo diría que las dos únicas novelas de este último año que nos entroncan con nuestra realidad más cercana serían: “Los ojos amarillos de los cocodrilos” y “Ruido de fondo”. La primera, creo que todos estaríamos de  acuerdo en calificarla como obra de caza muy menor, siguiendo la terminología de Cesar, que ha quedado ya como baremo o medición de la calidad de las obras que vamos estudiando,  y la segunda , si bien empieza como un retrato de la histeria consumista norteamericana perfectamente extrapolable a cualquier otro país europeo, poco a poco va desbarrando hacia una idea paranoide sobre la muerte, en la que la conexión con sus inicios sociológicos casi nada tiene que ver. Finalmente, nuestra joyita brasileña del último día, “Mi planta de naranja lima”, que alguien calificó, a pesar de su dureza, como “soplo de aire fresco en la tertulia”, qué mas se puede decir, esta hermosa frase la resume perfectamente.

Así pues, y volviendo al inicio de mi argumentación, parece se estaba echando de menos una historia de ahora, en nuestro país, con personajes de nuestra sociedad actual. Si “Un amor pequeño” es la novela idónea,  de hecho es del 2004 y ya han pasado muchas cosas, no lo se, seguramente hay otras mejores o mas representativas, vosotros opinareis al respecto, pero esta fue la elegida y es de la que toca hablar hoy.

El autor, Alejandro Gándara creo que nadie en esta mesa  lo conocía  pero si alguien está interesado, al margen de los apuntes que os traslado ahora, en Internet encontrareis información abundante. Es de Santander, tiene 55 años. De familia humilde, con un padre emprendedor que nunca hizo funcionar bien un negocio, cursa la mayoría de sus estudios superiores con becas y dinero que ahorra  emigrando y trabajando en Suiza. Estudia Ciencias políticas y sociología en la complutense de Madrid, y al finalizar se traslada a Inglaterra para la elaboración de su tesis. Trabaja como investigador del Britsh Museum de Londres. Después de un periodo de 2 años decide volver a España y ejercer como profesor ayudante de Historia de las Ideas y de las Ciencias políticas en la misma universidad donde estudió. Sin embargo y según sus propias palabras, la universidad y él parecen bastante incompatibles,  y en los 80 se independiza del ámbito didáctico convencional y funda  “La escuela de letras” en  Madrid, primera escuela de creación literaria española, centro que dirigiria durante 10 años y que sirvió de impulso para la aparición de los primeros talleres literarios, hoy tan comunes.  Según el propio Gándara “El talento no se enseña, pero se descubre” o “Se puede aprender a escribir, lo que es imposible es enseñar a hacerlo”, son dos frases suficientemente explicativas acerca de su modo de entender  la docencia en el arte de escribir.

En el 2000 promueve otro proyecto más ambicioso, La Escuela contemporánea de Humanidades, una institución que reúne especialistas de disciplinas de la ciencia y del pensamiento para investigar sobre la sociedad contemporánea y encontrar en los debates entre alumnos y profesores, al estilo socrático,  puntos en común entre todos estos conocimientos que permitan comprender y afrontar mejor los cambios de esta nueva sociedad.

Su trabajo como escritor tiene una duración extensa, de hecho, ha vivido de la literatura las últimas tres décadas, no solo como novelista sino también como ensayista y articulista de los periódicos: El País, El Mundo y ABC. Durante dos años escribe en “La Modificación” considerada la segunda mejor revista por La asociación de Revistas de la Unión Europea. En este período viaja a Israel, Rusia, y Alemania en momentos clave, con la intención de dar una información diferente y según él, “sin ahorrar caña”. La revista acaba cerrando por falta de presupuesto y de lectores.

Su narrativa es limitada.  Publica unas once o doce novelas , la primera “la media distancia” en 1984 que recibe el Premio de la Prensa Canaria y la última en 2008, “El dia de hoy” ambas en Alfaguara,  ésta, segunda considerada  por algunos como una de las principales novelas del periodo llamémosle “de la crisis”.

Su obra se ha traducido al inglés, sueco, alemán, italiano y checo,  y ha recibido importantes premios:

En 1979: El Ignacio Aldecoa de cuentos.
Por la novela  “Ciegas Esperanzas” el Premio Nadal de 1992,
Y por “Ultimas noticias de nuestro mundo” le otorgan el premio Herralde de Novela en 2001. 

Asimismo recibe el premio Anagrama de Ensayo por “Las primeras palabras de la creación”, un estudio sobre la cultura literaria de occidente que se ha construido sobre la huida del texto y en donde la interpretación ha sustituido a la letra y los discursos han borrado lo que la palabra dice. Este primer gesto se halla en la ruptura del Nuevo Testamente cristiano respecto de la Biblia judía. La narración más antigua es puesta al servicio de una interpretación doctrinaria.  A través de una lectura rigurosamente narrativa del relato del Génesis, el autor describe la distancia entre lo que está escrito y lo que nos han contado, al tiempo que analiza la psicología de Dios en cuanto artífice de la creación.

La versatilidad e inquietud de este autor le lleva casi a simultanear novela, teatro, cuentos infantiles, ensayo y artículos periodísticos. La propia urdimbre de algunas de sus novelas en las que frecuentemente mezcla géneros y la complejidad  y simbolismo de sus propuestas, le convierten en un escritor exitoso para la crítica pero poco querido o entendido por el público. En un momento dado, Gándara se expresa así : “Me siento perdido ¿para quien se escribe?”.  

En Un amor pequeño, el autor santanderino con su habitual complejidad y brillantez, cambia la simbología de sus anteriores libros y vuelve a mostrar una realidad existencial con una narrativa al uso, con aspectos tan terrenales como el dinero o el amor. Es la historia de un hombre desarraigado familiar y profesionalmente que se enamora de una joven que lo conducirá a su propio reencuentro y a una redefición de su pasado.

Ruy que así se llama el personaje, es un hombre maduro, divorciado, sin identidad profesional que parece haber dimitido de su propia existencia anterior de antigua esperanza blanca de las ciencias y las letras -físico y matemático y, a la vez, autor de un par de libros de éxito-, malvive en Madrid, a la deriva entre diversos trabajos como traductor, vendedor y hasta liquidador de empresas. Huérfano de hijo y durante el relato también del padre odiado, languidece como amante periódico de una mujer casada, tan infeliz como él mismo.
El tema surge cuando acepta un trabajo para liquidar una empresa editorial en La Coruña, en peligro de quiebra por una mala gestión, Ruy sabe lo que tiene que hacer mientras el barco se hunde con sus tripulantes envueltos en su dignidad y con la cabeza bien alta. Entre la diversa fauna de socios y deudores, empleados, intelectuales y otros varios destaca la figura de Práxedes, hija del socio principal que, junto al idealismo de su padre, le servirá de puente hacia el reencuentro de si mismo, del amor y de la dignidad.

Como veis una historia mil veces contada, pero con gran calidad literaria. Su estilo narrativo está muy logrado, con pasajes de una hondura psicológica a la vez que poética que encandilan. Por ejemplo y solo leeré este: “Voy en un tren nocturno de Madrid a la Coruña, son las dos y diez de la madrugada, en la ventanilla hay una cara blanca contra la noche, estoy solo en el compartimento y pienso en lugares en los que uno se queda solo, como un cuarto de hospital o la sala de espera de un abogado. El traqueteo es el ritmo al que se acerca lo que tiene que pasar. Ese porvenir no estaba en el guión, no estaba en las estrellas, no había nada que estuviese esperando o deseando, así que no debería haber ocurrido. Era de otro, pero me atravesó a mí. Como el tren esta noche, nada en la ventanilla excepto tu cara, crees que todo sucede a la altura de los ojos y que todo está inmóvil, cuando en realidad el tren cruza páramos y montañas y los va dejando atrás. Cuando llega el día te espera un mar desconocido junto a una ciudad desconocida. Y el que baja al anden es también un desconocido”.

Eugenia Cisneros

viernes, 27 de julio de 2012

Literatura y alcohol


I.-           

Sobre literatura y alcohol , valga este último término por consumo de bebidas alcohólicas, hay cerca de cuatro millones de entradas en internet, es decir que los estudios, opiniones, citas y tonterías varias dichas acerca de este tema son inabarcables.

                        Las opiniones más serias se remontan a la Biblia, a Noé, con cuadros famosos de su borrachera y las bodas de Caná, también pintada en varias ocasiones.

                        Ulises emborracha a Polifemo para poder huir de su cueva. Simposium era una agradable reunión de amigos, con comidas y bebidas adecuadas para charlar de asuntos diversos. En fin, como nuestras tertulias.

                        En sus andanzas por Asia Menor las tropas de Alejandro Magno llegaron a la ciudad de Anquíalo. En el centro de la ciudad se alzaba la tumba de Arsubanipal, rey de Asiria a mediados del siglo VII a.C. En la tumba había una talla del rey aplaudiendo, con las manos encima de la cabeza y, debajo, una inscripción en escritura cuneiforme. Intrigado, Alejandro hizo que se la tradujeran : “ Sardanápalo, hijo de Anacindaraxes construyó Anquíalo y Tarso en un solo día. Desconocido, come, bebe y haz el amor, pues el resto de los asuntos humanos no son merecedores de esto”. Con “esto”, se refería a los aplausos del rey. El historiador Aristóbulo, que escribió su libro cuando ya había cumplido ochenta años, qué envidia, eludió de manera pudibunda la referencia al sexo y parafraseó : “come, bebe y diviértete”, pero Calístenes registró con exactitud las indecorosas palabras. Ejemplos de pudor o naturalismo podrían llenar otros millones de referencias. Comparad a Jane Austen y Henry Miller, por ejemplo. El caso es que Alejandro, como una negación viviente de cualquier filosofía del pasotismo, prosiguió con su avance.

                        Unas doscientas páginas más adelante en la biografía de Alejandro de Robin Lane  (Acantilado) que utilizo, estaba celebrando un banquete en Samarcanda con sus amigos griegos y los generales del ejército y durante la cena el vino corrió en abundancia. Beber mucho es el premio a la supervivencia en tierras de clima extremo, bien sea Uzbekistán o el desierto de Arizona...Mirad en vuestra memoria las llegadas de vaqueros al saloon que tenéis registradas...Las pocas fuentes de agua están contaminadas con salitre y el vino es la única alternativa para aplacar la sed. Además , los macedonios lo tomaban solo, los griegos lo rebajaban con agua. En ese banquete  hubo una discusión entre Alejandro y Clito, un imprescindible general de caballería, y la discusión terminó con Alejandro matando de un lanzazo a Clito. Horrorizado quiso suicidarse. Permaneció encerrado tres días sin comer ni beber sollozando entre murmullos “el asesino de mis amigos”. La carga de la culpa y la vergüenza le resultaban intolerables.

                        Hagamos una alto. Desde los principios de la historia, sabemos de la existencia del vino, principalmente en las riberas del Mediterráneo a las cuales, por fortuna, pertenecemos. Se ha utilizado como bebida y como fuente de calorías. He conocido zonas donde, si no había leche materna, se criaba a los niños con sopas de vino. Sin embargo, como todos los elementos que el organismo humano puede utilizar, debe ingerirse dentro de ciertos límites. Hasta el oxígeno y el agua en exceso, matan. El paso entre la situación placentera y la salvajada más brutal es estrecho. El vino induce efectos psíquicos con relativa rapidez y es imprescindible que cada uno sepa sus fronteras. Sólo se puede saber con la práctica porque la respuesta individual es muy variable. También recomiendo otra dos preguntas  por y para qué bebemos y que seamos honestos en las respuestas. De esta forma, lo tomo de Gaziel en La península inacabada, conseguiremos estar “ saturats de la joia suprema que els grecs antics, els més savis dels homes , en deiem amb una gran senzillesa la dolçor de beure la llum”.


II.- 
  
Sigamos y, a ser posible, con mayor brevedad.

Del clasicismo romano, son famosas las borracheras de Cátulo. No las presencié. Seguro que os hacen más gracia las bacantes. Arrebatadas por el delirio de Dionisio, también llamado Baco, formaban cortejos donde danzaban y cantaban, con el cabello suelto y el pecho desnudo, apenas cubiertas por unas pieles...Fueron confundidas con las ménades, las ninfas que criaron a Dionisio y a las que la leyenda atribuía la capacidad de hacer manar de los árboles vino, leche y miel. Dichosa edad siglos dorados. Y con un recuerdo para los ágapes en triclinios y para Ovidio  y tantos otros pasemos a la Edad Media.

Del siglo XI-XII es siempre citado en estos temas el persa Omar Khayyam. No me resisto a transcribir alguna de sus muchas estrofas. De verdad, cualquiera. Por ejemplo : “ Me dicen : No bebas más Khayyam “. Yo les digo : Cuando bebo oigo lo que dicen las rosas, los tulipanes y los jazmines. Oigo, incluso, lo que no puede decirme mi bienamada. Otra : Sueño sobre la tierra. Sueño bajo la tierra. Sobre la tierra, bajo la tierra, cuerpos tendidos. Nada en todas partes. Desierto de la nada. Unos hombres llegan. Otros se van. ( La verdad es que esta no pega mucho en este contexto, pero , ¿a qué está bien?). Para compensar : Oigo decir que los amantes del vino serán condenados. No hay verdades, pero sí hay mentiras evidentes. Si los amantes del vino y del amor van al Infierno, el Paraíso debe estar vacío. Vale. De la que se libró al nacer antes de la Persia de Jomeini.


Del siglo XIII-XIV citemos al Arcipreste de Hita y su Libro del Buen Amor.
Del XIV-XV a François Villon.
Del XV-XVI a Rabelais.

Del XVI-XVII nada menos que a Lope de Vega, Quevedo y Góngora. Estos dos últimos con repetidas acusaciones mutuas de embriaguez . Todos ellos con el tinto de Valdepeñas...  ¿ Y qué me decís del Falstaff de Shakespeare  ¿. También he buscado una referencia en Macbeth, donde dice que el vino aumenta el deseo pero disminuye la potencia...No la he encontrado con las prisas, pero me parece que es real. Y ahí esta Don Quijote destripando pellejos de vino.

El XVIII es el siglo de la Razón. Bueno, el mismísimo Rousseau le daba bien al vinillo...Y recuerdo con agrado los buenos tragos en el Tom Jones , de Fielding. También Robinson Crusoe se acuerda de bajar las barricas. Con certeza el número de bebedores ha aumentado al paso de los siglos por el propio aumento de la población, según dijo Perogrullo. Y en el XVIII hubo más que en el XVII.

Pero es en el XIX cuando el alcohol entra en la leyenda literaria, con el malditismo de Baudelaire, aficionado a la absenta, como Wilde, Verlaine y Rimbaud y antes el gran Poe. Leed el prólogo de Cortazar a sus cuentos completos. Yo los tengo en dos tomos en Alianza.Y también Dostoyevski y entre nosotros el insigne Don Marcelino Menéndez Pelayo, el mayor erudito de la historia antes de Wikipedia, muerto de forma prematura a causa del anís. Creo que a España le iría diferente si se obligase a los estudiantes de bachiller a leer la Historia de los heterodoxos españoles, con sus miles de páginas. Al final sabrían leer. Convencidos de que el alcohol, y otras drogas, estimulaban la inspiración, destruyeron sus vidas de forma precipitada.  La absenta, el hada verde, con más de 80º de graduación, fue prohibida en 1915.  Puedo aseguraros que hay un Chinchón de mayor graduación.

Y ahora tenemos que pasar el testigo a Norteamérica. Ella sola constituye toda una saga de grandes escritores alcohólicos, de alcohol y política, de alcohol y crimen y cine y todo lo que queráis. ¿ A qué os suena?.


III.-
          
Comencemos por la Generación Perdida, también conocida como Generación Húmeda. Faulkner, Scott Fitzgerald, Hemingway, Steinbeck...Faulkner, ingresado varias veces, creo que bebía Martinis y wiski. Fitzgerald, también ingresado varias veces, trató de dosificar la bebida tomando un vaso de cerveza..., cuarenta veces al día. Hemingway me parece que era de daiquiris y al final el hígado le sobresalía de la barriga como una sanguijuela gorda y larga. Y también otros dos Nóbel Sinclair Lewis y O´Neill. Y los grandes autores de novela negra, Hammett y Chandler ( recetas de gimlet) y otros. Tendríamos que dedicar alguna sesión a uno de estos últimos, especialmente Dashiel Hammet. Todos tienen alguna obra o varias maravillosas. ¿Inspiradas por el alcohol?. No, más bien el alcohol frenó seriamente sus talentos y la producción de todos ellos se ve mermada por la bebida. A mayor cantidad de alcohol, mayor daño cerebral y la persona que sigue consumiendo, aumenta el daño. La escritura queda bloqueada.

            Después viene la generación beat, más bien politoxicómana. Algunos de ellos, donantes y tomantes, salen en las memorias de Gore Vidal o las más recientes de Hitchens, este último muy amigo de Martin Amis. Ginsberg, Kerouac,Cassady, Bukowski, Burroughs. Este último a la búsqueda
 del alucinógeno perfecto en México , la ayahuasca.

            También era alcohólico Truman Capote, y, más recientemente, Raymond Carver.

            Dejo de lado la gran literatura, y cine, a que ha dado lugar la peripecia legal del consumo de bebidas alcohólicas en EEUU, la Ley Seca, la mafia y todo eso. Otro mundo.

            ¿Y mujeres?. Sí, también . Dorothy Parker, la admirada Carson Mc Cullers, la de Un corazón solitario, primera tertulia a la que asistí, extraordinaria novela. La francesa Marguerite Duras y tantas otras, quizás más en secreto.

            Volvamos a Europa : Graham Greene y el J.B., Lawrence Durrell, Dylan Thomas. Imposible que yo olvide al bebedor de cerveza Bohumil Hrabal.
            A los actuales silenciémosles con respeto.

            Ahora bien, tenemos escritores alcohólicos a los que la bebida puede que alguna vez les inspirase, pero que , con el tiempo, les entorpece y bloquea. También tenemos libros donde corre el vino, si es alemán o irlandés la cerveza, si de piratas el ron, si más moderno el wiski, bourbon o escocés, blended o malted..., y hay novelas donde se bebe mucho, en la última, Un amor pequeño, sin ir más lejos, inspiradora de estas líneas, junto con la soberbia serie Mad Men, ¿pero eso es literatura alcohólica?.

            Yo creo que novelas alcohólicas son en las que el protagonista es el bebedor y cuenta sus vivencias de intoxicado  en vivo y en directo, como quien dice. Para poneros ejemplos cito cuatro. Supongo que podrían ser más.

            Robert Louis Stevenson fue un gran bebedor y un extraordinario narrador. Pues bien , El extraño caso del Dr.Jekill y Mr.Hyde, ha sido interpretado como la transformación absoluta a la que nos lleva el alcohol. Describe como una buena persona puede convertirse en un monstruo y como la pócima milagrera es su única pasión.

            La de William Styron, no es novela, sino relato autobiográfico : Esa visible oscuridad. El autor, bebedor habitual, se ve inmerso en una profunda depresión y analiza las causas. Recordad que es el autor de La decisión de Sophie y de Las confesiones de Nat Turner.





IV.-

            Vamos ya con los dos pesos fuertes de la descripción alcohólica. A mi juicio, uno de ellos es La leyenda del santo bebedor, de mi admirado y muy leído Joseph Roth. El prólogo en la edición de Anagrama es de Carlos Barral y cuenta como tiene implantadas unas pastillitas de disulfiram, (Antabús), subcutáneas, que le impiden beber y como sueña con el fin de la cuarentena que le declare exento del suplicio de mantenerse abstinente. La novela, también hay película muy bonita, trata de como el vino, o, en este caso el ajenjo, puede obrar milagros por encima del bebedor...Al hilo de Roth, si estáis interesados en el autor, hay un libro de Morgenstern, en Pre-Textos, Huida y fin de Joseph Roth,
 donde se cuentan los últimos días alcohólicos en París del inolvidable autor de Job, La marcha  Radetzky o La cripta de los capuchinos.

            Finalmente, todo llega, Malcolm Lowry, alcohólico desde jovencito de los pies a la cabeza, de los que pierden los manuscritos en los traslados, las estaciones o vaya Vd. a saber donde. Invitado en una casa en Nueva-York, se bebió el after shave del anfitrión. Recorredor de sanatorios psiquiátricos. Murió ahogado en su propio vómito o al caerse y golpearse con una esquina de la chimenea. Escribió varias obras, no muchas, pero sólo una obra cumbre : Bajo el volcán, el recorrido del último día de vida del cónsul Firmin a través de su delirium tremens. Pero esto ya es otra historia...

            Una post data pueblerina, pero también literaria. El vino de Madrigal de las Altas Torres está incluido en la denominación de origen Rueda. Uva Madrigal es sinónimo de uva verdejo. El vino de Madrigal es citado, por ejemplo, en La Celestina, pág.236, ed.Cátedra : “y apenas era llegada a mi casa cuando entraban por mi puerta muchos pollos y gallinas, anserones, anadones, perdizes, tórtolas, perniles de toçino, tortas de trigo, lechones. Pues vino, ¿no me sobraba?. De lo mejor que se bevía en la ciudad venido de diversas partes : de Monviedro, de Luque, de Toro, de Madrigal...”.También lo citan Cervantes en El licenciado Vidriera, Tirso de Molina en La villana sacra y el mismísimo Covarrubias en su Tesoro de la Lengua Castellana, así como otros muchos autores, conocidos o anónimos. Ya lo sabéis. El vino de Madrigal quita todo mal.

            Todo el que haya llegado hasta aquí, en pago a su paciencia infinita, podrá probar el vino de Madrigal en la próxima reunión. Así sea.


César Garzón


viernes, 6 de julio de 2012



Título: UNA AMOR PEQUEÑO

Autor: ALEJANDRO GÁNDARA

Editorial: ANAGRAMA. Narrativas Hispánicas

Presenta: EUGENIA CISNEROS

sábado, 23 de junio de 2012

PENSAMIENTOS Y PALABRAS

            Hay ocasiones en que un pensamiento logra expresarse con las palabras adecuadas y entonces se produce "la proporción áurea", el lenguaje matemático de la belleza, la música de la esferas...Esto es muy difícil de mantener en todo un libro, pero , de forma súbita, puede aparecerte en un párrafo o un poema. Pessoa evoca polvo de flores y desierto. Aleixandre utiliza ges y jotas para reivindicar una orgullosa supervivencia. Pirandello , lleno de éxitos y honores en vida, dispone su desaparición a lo Francisco de Asís... Juzgad vosotros mismos.





                       
            ...Ser en el agitarse de los mundos como una polvareda de flores, a la que un viento desconocido levanta en el aire de la tarde y el torpor del anochecer deposita al azar en cualquier sitio, imposible de distinguir entre cosas mayores. Ser esto con un conocimiento seguro, ni alegre ni triste, reconocido como el sol por su brillo y como las estrellas por su lejanía. No ser más, no tener más, no querer más...La música del hambriento, la canción del ciego, la reliquia del viandante desconocido, los pasos en el desierto del camello vacío sin destino...

De Fernando Pessoa, Libro del desasosiego, El Acantilado,2002, pág.58







                                    Bajo la tierra el día
                        oscurece. Ave rara,
                        ave arriba en el árbol que cantas para un muerto.
                        Bajo la tierra duermo
                        como otra raíz del árbol que a solas en mí nutro.
                        No pesas, árbol poderoso y terrible que emerges a los aires,
                        que de mi pecho naces con un verdor urgente
                        para asomar y abrirse en rientes ramajes
                        donde un ave canta vivaz sobre mi pecho.

                                    Hermosa vida clara de un árbol sostenido
                        Sobre la tierra misma que un hombre ha sido un día.
                        Cuerpo cabal que aún vive, no duerme, nunca duerme.
                        Hoy vela en árbol lúcido que un sol traspasa ardiendo.

                                    No soy memoria amigos, ni olvido. Alegre subo.
                        Ligero, rumoroso por un tronco a la vida.
                        Amigos, olvidadme. Mi copa canta siempre,
                        Ligera, en el espacio, bajo un cielo continuo.

De Vicente Aleixandre , Antología poética, Alianza,1985, pág.96.









Mie ultime volontà da rispettare.

I. Sia lasciata passare in silenzio la mia morte. Agli amici, ai nemici preghiere, non che di parlarne sui giornali, ma di non farne pu cenno.Né annunzii né partecipazioni.
II. Morto, non mi si vesta. Mi s´avvolga , nudo, in un lenzuolo. E niento fiore sul letto e nessun cero acceso.
III. Carro d´infima classe, quello dei poveri. Nudo. E nessuno m´accompagni, né parenti, né amici. Il carro, il cavallo, el cocchiere e basta.
IV. Bruciatemi. E il mio corpo, appena arso, sia lasciato disperdere; perché niente, neppure la cenere, vorrei avanzasse di me. Ma se questo non si può fare sia l´urna cineraria portata in Sicilia e murata en qualche rozza pietra nella campagna di Grigenti, dove nacqui.


De Luigi Pirandello, en Album Pirandello, Mondadori, Milán, 1992, pág.312


Casa de Pirandello al lado de Agrigento y lugar donde están sus cenizas.