miércoles, 23 de febrero de 2011

estupor y temblores - Amélie Nothomb


Una novela breve y autobiográfica, que se lee de un tirón, en una tarde, y que pese a no ser una obra mayor, desde el punto de vista estrictamente literario, resulta interesante y recomendable por su argumento.
Empieza un poco sosa, pero poco a poco remonta el vuelo y va tomando intensidad narrativa según se van desglosando los avatares de las protagonista, que es destinada a trabajos cada vez más ingratos, y siempre por debajo de su cualificación (servir el té y el café, cambiar el día de los calendarios, fotocopiar mil folios con el reglamento del club de golf del jefe una y otra vez "porque están descentrados") hasta culminar en su puesto como reponedora del papel higiénico del servicio de caballeros y limpiadora de retretes.
El libro pone de manifiesto la gran diferencia entre las culturas de oriente y occidente, sobre todo en el mundo empresarial, que es descrito de forma despiadada: la penalización de la iniciativa propia de los empleados (tomar una iniciativa sin consentimiento del jefe es algo indigno); el control absoluto de los sentimientos; las fórmulas burocráticas que exigen incluso que se repita ante cada uno de los superiores jerárquicos la petición de renuncia. Pero no solo la empresa japonesa es puesta en la picota; también se dedican muchas páginas a criticar su cultura en general, las grandes exigencias sociales hacia el ciudadano, especialmente si es mujer, y que llevan a que Japón sea el país con mayor índice de suicidios del mundo. Sobre este particular la autora reflexiona mediante una digresión terrorífica que explica las pocas expectativas de "felicidad" que le quedan a la mujer japonesa (aunque al hombre tampoco le quedan muchas que digamos).
Uno de los elementos más destacados del libro es la insana relación entre Amélie y su superiora inmediata Fubuki, una mujer de gran belleza, pero amargada, pues según los cánones japoneses una mujer con más de 25 años que aún no se ha casado vive en la vergüenza. Esta relación se basa en la humillación constante de la japonesa hacia la occidental, motivada en buena parte en factores racistas. Para los japoneses los occidentales "sudan", y huelen mal, algo que también es sumamente indigno y mal visto en esa cultura. También poseen cerebros inferiores. La autora hace un paralelismo entre su caso y el de la película "Bienvenido, Mister Lawrence", que narra la relación de atracción-dominio entre un oficial japonés y un prisionero inglés durante la II Guerra Mundial.
Resumiendo, un libro que plantea situaciones tan surrealistas en el mundo del trabajo (aunque también en occidente se den estas humillaciones a los empleados y el encargo de tareas inútiles y sin sentido) que a veces no puedes evitar reír pese a todo. De todas formas, está escrito con cierto humor que alivia o potencia, según los casos, el dramatismo de las escenas.
Una lectura curiosa, incisiva y políticamente incorrecta sobre los choques culturales. El título "Estupor y temblores" hace referencia la fórmula que explica la sensación que debe provocar el Emperador del Sol Naciente en sus súbditos, y que para la autora es un resumen de toda la cultura empresarial japonesa.

Publicado por Crítica literaria "Regina irae"

martes, 22 de febrero de 2011

NO CAMBIAMOS DE TÍTULO

He hablado con César, y ante lo difícil que resulta encontrar el libro (está descatalogado) que propuso en la última tertulia, seguimos con la primera propuesta: "Estupor y temblores" de Amélie Nothomb. Así constará en la convocatoria que mañana (si puedo) os enviaré.
Arsenio

viernes, 18 de febrero de 2011

Una soledad demasiado ruidosa. BOHUMIL HRABAL

He estado buscando en Internet el libro de Hrabal propuesto para el mes de marzo de 2011. En ninguna de las librerias como La Central o La casa del libro lo tienen. En todas partes aparece como descatalogado. Sólo he podido encontrar un ejemplar en una librería de viejo. Pero sólo uno.

Quizá deberíamos replantearnos el libro.

B. A. Ruiz

jueves, 17 de febrero de 2011

"La pequena tierra de Dios". Pelicula sobre la novela de Caldwell

Sobre la novela La parcela de Dios, se realizó una película en el año 1958 dirigida por Anthony Mann, que en España se tituló La pequeña tierra de Dios, interpretada por Robert Ryan, Tina Louise, Aldo Ray, Buddy Hackett, Jack Lord, Fay Spain, Vic Morrow, Michel Landon, ect



Crítica de la película por Miguel (Palma de Mallorca) Filmaffiniy

Realización de Anthony Mann, basada en la novela "God's Little Acre" (1933), de Erskine Caldwell, inspirada en su experiencia de infancia en el Sur de EEUU. Fue adaptada por Ben Maddow, suspendido de profesión por el Comité de Actividades Antiamericanas ("Caza de brujas"), por lo que el guión lo firmó Philip Yordan. Se rodó en exteriores de Stockton (CA), con un presupuesto de serie B. Fue nominada a un Golden Laurel (actriz reparto) y al León de oro de Venecia (película). Producida por Sidney Harmon, se estrenó el 13-VIII-1958 (EEUU).

La acción tiene lugar en el estado de Georgia (Sur de EEUU), en la década de 1920/30. Ty Ty Walden (Robert Ryan) es el patriarca de una familia sudista pobre, formada por 3 hijos (Shaw, Buck y Jim Leslie) y 2 hijas (Rosamund y Jill). Desde hace 15 años, el padre y los 2 hijos que viven con él, buscan en la tierra de la granja un supuesto tesoro que dejó enterrado el abuelo de Ty hace unos 100 años.

La película elabora un detallado y bien matizado retrato de las condiciones de vida míseras de una familia de granjeros del Sur, sumida como muchas otras en la miseria. Acrecienta su precariedad la dedicación obsesiva a la búsqueda de un tesoro, lo que impide el cultivo de la tierra y la obtención de los ingresos de las cosechas de algodón, maiz o cacahuete, propias del lugar. El hecho se ve agravado por el cierre de la fábrica textil de Peachtree Valley, en la que trabajaba Bill, casado con Rosamund. La localidad queda postrada en el paro, la miseria y la desesperanza. El relato focaliza la atención en el drama que envuelve a la familia a causa de infidelidades, celos, pobreza, pasiones, obsesiones, tozudez y desvaríos idealistas. La situación degenera en violencia (riñas, broncas y peleas a golpes), que crean una atmósfera cada vez más enrarecida, que integra sensualidad, erotismo, deseos, falta de habilidades, frustración y tensión. El relato transita por senderos en los que se hacen presentes el patetismo, la extravagancia, la inadaptación social, el primitivismo de los personajes, una religiosidad ruda y elemental y un humor cáustico.

Los personajes afrontan su presente sin prestar atención al futuro, optando por las cosas que para ellos son las verdaderamente importantes porque subliman su pobreza). Son las que no se ven y no se tocan, como los sentimientos; las que no son efímeras (no se rompen), como las de la casa de Jim; las que tocan el alma, como el amor, etc. Son escenas memorables la espera de Ty en el coche mientras los hijos se emborrachan en el bar, la visita de Ty a la casa de Jim, la conversación en la noche de Bill y Griselda, la invitación de Griselda a Pluto para que se acerque a la bañera y le bombee agua fresca, el rapto del albino y otras.

La música, de Elmer Bernstein, consta de 15 temas, intensos, apasionados y cautivadores, entre los que destacan "Griselda", "Solo de piano", "Escena de amor" y "God's Little Acre" (tema principal).

Erskine Caldwell. "La parcela de Dios". Una gran metáfora sobre la vida

Erskine Caldwell, nacido en 1903 en Moreland Georgia, era hijo de un obispo presbiteriano. Ese origen se nota y mucho en su novela La Parcela de Dios. Los comentarios religiosos se suceden a lo largo del libro, pero no de una manera plana y descriptiva en la voz del narrador, sino mostrándolos a través de los personajes, especialmente el patriarca Ty Ty. Lo primero que ha de decirse de La parcela de Dios, es que se trata de una novela, una gran novela. Es también una historia, pero lo esencial es que el novelista ha sido capaz de mostrar las emociones de una manera tan cruda que aún hoy, casi 80 años después de que fuera escrita, su lectura nos hace sentir una convulsión moral. Es, pues, una novela emocionalmente potente en la que los personajes actúan de una manera coherente con el medio en el que viven. Jamás ocultan sus sentimientos o sus deseos. El propio Ty Ty, siempre que puede, alaba de una manera descarnada la sexualidad salvaje de su nuera Griselda. Incluso en presencia de su propio hijo. El novelista sitúa la acción durante la crisis derivada del Gran Crash del año 1929. Y en un lugar deprimido donde la miseria es el referente esencial de los protagonistas. Quizá en esa crisis y en esa miseria esta la explicación de la forma de actuar de algunos de los protagonistas: Rebeldía o resignación. Y ante las situaciones extremas que nos plantea, la reacción es, en muchos casos, de una violencia irreprimible. Una violencia que deriva del instinto, nunca de la racionalidad. Esa debió ser la razón que llevó a la prohibición de la novela y a que el escritor tuviese que batallar legalmente para conseguir su publicación. Y esa debió ser también la razón de su enorme éxito que lo transformó en un best-seller con unas ventas superioresa Lo que el viento se llevó de Márgaret Mitchell. Uno de los grandes hallazgos de la novela es el uso de ese estilo directo y descarnado donde la utilización magnífica del diálogo nos lleva a sumergirnos de manera casi inconsciente en el mundo que nos propone. Los elementos de carácter ético y social son introducidos por el escritor de una manera elegante y sutil, de forma que en ningún momento se asemeja a los tostones moralistas del realismo social. Y sin embargo consigue conmovernos y hacernos reflexionar ya no solo sobre aquel lugar de miseria y corrupción moral, sino sobre el sentido de la vida en sus aspectos más filosóficos. La reflexión sobre la religión y su papel en la sociedad, a veces como un mero adorno, pero un mero adorno profundamente integrado en la identidad de los personajes. Sobre la explotación social y la evidencia, la casi imposibilidad de enfrentarse a ella y ganar. Pero, sobre todo, la reflexión sobre la forma en la que todos nos enfrentamos a ese misterio que se llama vida. Ty Ty está convencido de que en sus tierras hay oro. No hay ninguna prueba ni razón que lo demuestre, pero dice que su búsqueda es “científica”. Se pasa la vida trabajando duramente esperando algo que en el fondo de su espíritu sabe que no va a encontrar. Eso es lo que nos pasa a todos. Nos pasamos la vida trabajando en algo que nos interesa poco o nada y no podemos dejar de hacerlo pase lo que pase. Por escaso que sea el fruto que obtengamos de nuestro esfuerzo. Ty ty, después de la tragedia final, se mete en el agujero y continua cavando, como siempre, como si nada hubiera pasado. Pase lo que pase, la vida continua. Una gran metáfora sobre la vida. Una gran novela.

B. A. Ruiz

"La parcela de Dios" de Erskine Caldwell ( 1)


El libro está escrito con un ritmo constante y su lectura se hace amena, no despierta grandes intrigas (salvo en algunos momentos puntuales) pero en cambio desde el comienzo el lector está atrapado en el devenir de los hechos. El autor no se recrea en grandes descripciones del entorno, sino que lo va haciendo sutilmente a medida que narra los acontecimientos, casi de forma casual, pero poco a poco el lector va tomando una clara (y cruda) visión del entorno en que se desarrolla la historia.
Un primer aspecto que llama la atención es el papel de la mujer y la visión que de ella tienen los propios personajes, reflejo de la sociedad en que está ambientada la novela. La mujeres son personajes de carácter y fuerza interior, en ellas se apoyan los hombres para sus grandes acciones, pero no dejan de estar supeditadas a los deseos de estos,y como dice el personaje principal, Ty Ty, cuando se ha quedado sin ellas un par de días: “los chicos y yo estamos a punto de morirnos de hambre sin una mujer que cocine. Hemos comido, si, pero….Sin platos cocinados por una mujer no estamos a gusto”. En este contexto, la novela también pone de manifiesto como las mujeres se sienten atraídas por un hombre cuando éste ejerce el papel de “macho-líder” (en un sentido bastante primario) con ambiciones e ideales, y como pueden maltratar y humillar a aquellos que no reaccionan ante ello. La novela también tiene aspectos de índole racial, y algunos personajes están claramente asociados al color de su piel, como los esclavos negros en la granja o un hombre blanco albino también capturado como tal. En nuestro entorno social actual puede decirse que la novela pone de manifiesto aspectos tanto “machistas” como “racistas”

La novela destaca también de forma explícita la diferencia de actitud entre los personajes de campo, agricultores autónomos, y los de ciudad, particularmente los de clase obrera dependientes del trabajo ofrecido por grandes empresas; de hecho una parte de la historia se centra en como un agricultor mal-lleva su explotación agrícola (obcecado en hacerse rico por otros medios) y otra explícitamente en la lucha del obrero contra la gran empresa que lo explota. La obcecación del agricultor se “justifica” argumentando en más de una ocasión que sufre “la fiebre del oro” (dicho por el propio personaje Ty Ty), que le obliga a excavar en sus tierras destrozándolas mientras busca el precioso metal. Hay una argumentación bastante coherente en la que prácticamente se justifica diciendo que esa fiebre marca su vida, que aunque irracional es lo que le empuja y le da sentido a su vida, y a eso se dedica reduciendo las demás actividades a un mínimo imprescindible para vivir que a la larga termina siendo insuficiente. La argumentación es bastante convincente, y si en algún momento Ty Ty realmente encontrase oro “la sociedad” elogiaría su perseverancia y tozudez como algo muy positivo en una persona que nunca sucumbió ante la adversidad.

miércoles, 16 de febrero de 2011

"La parcela de Dios" de Erskine Caldwell (II)

Los hijos de Ty Ty de menos iniciativa, Shaw y Buck, se quedan ayudando al padre a buscar oro siguiendo sus directivas y hacen de ello su modo de vida. El hijo de más iniciativa, Jim Lesley, consciente del despropósito de la familia, se va de casa e intentando romper toda relación con la familia se busca una nueva vida, en la que mejora económicamente pero no por eso parece más feliz. Ty Ty también tiene dos hijas, acorde a los cánones Jill, soltera, vive en la granja con su padre, aunque con una actitud muy liberal, mientras que Rosamond, de menos iniciativa, se ha casado con un obrero, Will, y se ha ido a vivir con él en una ciudad de obreros. También forma parte del grupo Griselda, la esposa de Buck, de gran belleza y aparente inocencia, sin que quede muy claro como Buck llego a conseguirla. Griselda pasa a lo largo de la novela de una actitud pasiva y conformista a sucumbir a los encantos del hombre líder y con ideales, Will, cuando éste actúa como "macho-lider" y la posee incluso en presencia de su propia esposa. Otro personaje relevante es Pluto, hombre pasivo y manejable, de poco carácter, que busca vivir cómodamente y casarse con Jill. Completan la gama de personajes dos ayudantes de Ty Ty, hombres de color poco más que esclavos, con situaciones asumidas que hacen de espectadores de lo que acontece a la familia de Ty Ty, y un hombre blanco albino que no deja de jugar un papel extraño en la novela (alguna connotación en torno a este personaje escapa a mis conocimientos). Se menciona también a la mujer de Jim Lesley, pero no tiene más importancia que complementar la descripción de este personaje. El resto de personajes son coyunturales.

La novela presenta temas que se prestan a discusión, como la denuncia del contexto social en que se desarrolla la acción, pero a mi entender es de mayor interés y riqueza debatir sobre los aspectos humanos de los personajes, que dentro de su brutalidad tienen muchos matices, algunos de ellos perfectamente trasladables en tiempo y espacio. En particular podrían mencionarse los siguientes temas como dignos de más profundo análisis:
1) La posición religiosa de Ty Ty, creyente confeso aunque no asiste a ceremonias religiosas (el título de la novela proviene de su actitud religiosa).
2) La obcecación irracional de Ty Ty como motivación en su vida, ¿es positiva o negativa? Tal es así que después de graves acontecimientos la actividad de cavar buscando oro vuelve a ser su refugio.
3) La actitud paternal de Ty Ty, que actúa siempre intentando mantener unida y feliz a la familia y, aunque autoritario y líder indiscutido, se muestra muy comprensivo con sus hijos, nueras y yernos, por momento aceptando como naturales actitudes que en nuestro entorno habitual no serían tales.
4) Las actitudes "primarias" de algunos personajes masculinos cuando intentan "poseer" a una mujer atractiva (o defender su posesión).
5) Como contrapunto a la actitud de los personajes masculinos, merece también discusión la actitud de los personajes femeninos en cuanto a su posición y trato con los hombres.

martes, 15 de febrero de 2011

Primera entrada.... razones para ello.

Por ser la primera entrada, no hay aquí referencia a ningún libro en particular (aun teniendo fijado ya el libro de este mes), sino que muy brevemente, a modo de inauguración, hay una manifestación expresa de los buenos ratos que esta tertulia nos ha dado a unos cuantos. La fórmula es relativamente sencilla: una mezcla equilibrada de discusión informal sin presiones ni evaluaciones explícitas con una exposición voluntariosa de conocimientos sobre los temas debatidos, una defensa de argumentos formales inevitablemente marcada por las experiencias personales, y la pasión por imponer un argumento entrelazada siempre con el respeto a las opiniones e ideales ajenos. Seguro que hay más razones…, pero igual ya no son tan fáciles de enumerar, y las expuestas son suficientes y ya justifican el hecho.

domingo, 6 de febrero de 2011

PRÓXIMO ENCUENTRO

Próximo encuentro: Día 17 de febrero de 2011


Libro elegido:

LA PARCELA DE DIOS de Erskine Caldwell. Editorial Navona. 2010


EL PETIT CAMP DE DÉU  de Erskine Caldwell. Edicions 62 1994

El problema es que la gente se engaña creyendo que no es como la hizo Dios. Vas a la Iglesia y un predicador te cuenta cosas que, en lo más hondo de tu corazón, sabes que no son así. Pero la mayoría de la gente está tan muerta por dentro que se lo cree e intenta que todos los demás vivan así. Deberíamos vivir tal y como Dios nos hizo; vivir como intuimos cuando nos sentamos a solas y sentimos lo que hay dentro de nosotros. Es un sentimiento. Alguna gente dice que hay que hacer caso a lo que nos dicta la cabeza, pero se equivoca.  La cabeza te da sentido común para tratar con gente cuando hay que cerrar una venta y cosas así, pero no puede sentir por ti. Las personas tienen que sentir por sí mismas, del modo que Dios les hizo sentir. Es la gente que deja que la guíe su cabeza la que complica la vida. Tu cabeza no puede imponerte que ames a un hombre si tú no sientes que le quieres. El sentimiento tiene que estar dentro de ti”.

Ty Ty, personaje principal de la novela La parcela de Dios

UN BLOG PARA UNA TERTULIA

Un jueves de cada mes, algunos amigos y amigas, aficionados a la literatura, cenan, desde hace mucho tiempo, en un restaurante de la calle Gran de Gracia de Barcelona. Objetivo: hablar de libros, hablar de literatura. La noche del jueves día 17 de enero del año 2011 uno de los contertulios propuso que iniciásemos un blog que sirviera de nexo de comunicaciçón permanente  entre los tertulianos. La idea se aceptó por unanimidad y he aquí el blog. Esa noche asistían a la tertulia Flor, David, Montse, Joana, Arsenio, Mari Cruz,  Miguel Ángel, Blas, Mercé, César, Eugenia, Raúl y Agustín. Habíamos invitado el joven escritor Cristian Alcaraz con el que departimos sobre sus últimos textos, y se comprometió a enviarnos un relato corto para que lo comentásemos en la parte final del próximo encuentro.