lunes, 11 de mayo de 2015

NÓMADAS

                        Nómada, según la RAE, es quien va de un lugar a otro sin establecer residencia fija.

                        El 28 de Abril pasado Luís Landero publicó una artículo en El País en defensa de la enseñanza  de la Filosofía que, parece ser, será asignatura optativa en los nuevos planes de estudio. Explica su propia formación con párrafos admirables y el artículo no tiene desperdicio. Por ejemplo : “ Siempre he sido aficionado a la filosofía y nunca me ha faltado un filósofo de cabecera. Cada momento ha tenido el suyo...Uno es una especie de trotaconceptos, un vagabundo que en cualquier parte ( un tratado de lo más sesudo, un artículo de periódico, una sentencia, hasta un refrán), encuentra hospedaje : es decir, encuentra el consuelo, y hasta la caricia maternal, de una idea que de pronto, como un relámpago en la noche, pone luz en el mundo. En cuestión de ideas soy nómada. Apenas he conocido el placer de la creencia, y menos el de la militancia. Soy un viajero que hace fonda aquí, y pide siempre el menú degustación, y que mañana continúa alegremente su camino...Vivo desde siempre en una alocada soltería filosófica. Luego , otro día, resulta que te cansas y reniegas de ese lenguaje y de esa luz, de esas pretensiones de alzar una torre de conocimiento tan alta como la de Babel y regresas a la penumbra del arte y la literatura, y así vas, de los filósofos a los poetas, del razonamiento a la revelación, del no entender entendiendo al alivio, y acaso también al espejismo, de entender algo de una vez para siempre, y de reposar al fin en esa Ítaca tan inalcanzable que es la ilusión de la verdad.”

                        Se me ocurre que nuestro grupo de tertulia también está formado por una reunión de nómadas. Que yo sepa, ninguno somos profesionales de la literatura. Transitamos de acá para allá, con mayor o menor fortuna,  por una colección  de lecturas que nos llevan de un lado a otro, y está bien que así sea . Mi representación mental es que , a nuestra manera, vamos levantando una construcción, como la de esos cubos de tamaño descendente que han de colocar hacia arriba los niños pequeños. Nuestra pequeña torre de conocimiento. Quien sabe si en el último y más diminuto cubo encontraremos la verdad.

                        Otra . En un libro extraordinario, De animales a dioses. Breve historia de la humanidad, de Yuval Noah Harari, Ed.Debate, el autor, en la Parte II, considera que la revolución agrícola es el mayor fraude de la historia y la causa de todos los males que aquejan a este pobre mundo. Los nómadas eran más libres, más sanos, se alimentaban mucho mejor sin necesidad de arrasar la naturaleza. Leedlo. No tiene desperdicio y es un libro de lectura fácil. Entre un establo de vacunos actual, por no hablar de una granja de pollos, y un toro suelto por el campo o  una humilde perdiz moviéndose por un rastrojo, hay una diferencia notable. Así que, mi recomendación : si no queremos terminar estabulados en serie, que es lo que las autoridades competentes pretenden, sigamos con nuestro particular nomadeo...  Y para hacerlo más atractivo, ponerle imágenes de Lawrence de Arabia a nuestro particular peregrinar por las sendas inagotables de  los desiertos de nuestro conocimiento...



César.

4 comentarios:

  1. ¡¡Por fin!! Empezaba a pensar que Hermes de tanto langidecer acabaría desapareciendo. Y bien que lo sentiría pues este blog junto con otros de los que soy casi adicta, son uno de los pequeños placeres que me hacen la vida tan agradable.
    Si, parece una barbaridad que el estudio de la filosofia pase a ser materia optativa, como quien toma clases de cocina o de bricolaje. No obstante, si entendemos la filosofía como la necesidad de encontrar las respuestas que den un sentido a las grandes incógnitas del ser humano, hacemos filosofía a cualquier edad y en cualquier situación. Un buen profesor siempre encontrará la forma de vincular la enseñanza de su asignatura con los principios fundamentales del conocimiento. Claro que tienen que ser profesores con gran capacidad de síntesis y con una sensibilidad especial para estimular a los chicos a formularse preguntas pero el proceso como tan maravillosamente bien explica Landero, es de índole absolutamente personal.
    A propósito del texto de Landero y el comentario de Cesar. Que diferencia con las personas que nos atrevemos a dar opiniónes muy alegremente, con mas o menos conocimiento pero sin belleza ninguna. Con corrección, es posible, pero sin poesía, sin ese talento especial que tienen los escritores para hechizarnos con sus juegos de palabras y llevarnos a sus mundos mágicos de metáforas. De toda la creación artística, la literatura siempre me ha parecido la más completa, la que me llega más adentro y me produce una mayor satisfacción, quizá porque es para mí, emoción y conocimiento a la vez.

    Lo siento Arsenio mais je ne suis pas totalement d'accord avec monsier Yuval N. Harari.
    La revolución agrícola en modo alguno fue un fraude. Es más, es lo que permitió que los hombres se multiplicaran en esa progresión brutal que dura hasta nuestros días. Sucede en todas las especies. Cuando un habitat es favorable no solamente frena la mortalidad sino que favorece el aumento de población......hasta volverse insostenible.
    Claro que la imagen del hombre libre, correteando de aquí para allá, tomando solo lo necesario para la subsistencia nos gusta. Como imagen romántica es perfecta. Esto fue factible durante muchos milenos para unos pocos pobladores que sin duda, vivirían en perpetuo estrés precisamente por no tener ese cobijo ni esa seguridad que nos da el asentamiento. Quizá son mis articulaciones desalmadas que me hacen hablar así y con eso no justifico el saqueo incontrolado de los bienes de la Tierra pero, en serio, alguien se pregunta como pueden abastecerse esas macrociudades con millones de habitantes?. ¿Con cuatro alegres gallinitas y cuatro lechugas?
    Creo que el debate de Maltús sigue tan vigente como en su momento y que el hombre posiblemente es capaz de encontrar siempre soluciones al problema de la superpoblación creando nuevos sistemas. De hecho es lo que hemos venido haciendo, pero yo que soy del tipo pesimista con buen humor, me parece que tarde o temprano habrá algún cataclismo meteorítico, o pandemia general o una guerra de infinita destrucción que acabará con una grandísima parte del mundo que conocemos y, mira por donde, volveremos a ser individuos nómadas, en consonancia con la naturaleza, vagando asustados y enfermos, buscando una triste y húmeda cueva para poder mal descansar. ¡Que horror!
    Que conste que el tema de las granjas de animales, me horroriza hasta tal punto que comer carne se me vuelve un problema personal y ético muy fuerte pero no por ello pienso que deban desaparecer, al menos, por ahora. No se cual podría ser la alternativa.

    Estoy haciendo una pequeña recopilación de cosas que se han comentado en la tertulia, presentaciones que están escritas y no publicadas, pequeños resúmenes, con el fin de reactivar un poquito este blog nuestro, y principalmente para que no recaiga todo el mantenimiento en nuestro querido compañero.
    Como siempre, ¡¡¡gracias Cesar!!!

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    1. Eugenia eres impagable.Seguro.
      Respecto a los males que trajo la civilización agrícola discutiríamos horas. Entre otros esas macrociudades.y también la esclavitud y la alimentación monocorde, la debilidad física progresiva de la población, las desigualdades sociales, la deificación del más fuerte con la utilización de la religión a su servicio, la sustitución de los intercambios materiales por papelitos, ahora toques de tecla, de forma que el dinero-poder siempre esté en las mismas manos,etc, etc...Bueno, esto es lo que hay. Sin lugar a dudas aumentó la población, ¿pero nos ha hecho más felices?.

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  2. ¡¡¡Bien!!!.... esto se anima.

    Lo de impagable prefiero tomarlo como un piropo aunque no estoy muy segura.
    Es cierto, discutiríamos horas sobre las desgracias que ha deparado la civilización agrícola, y yo seguramente estaría de acuerdo, en parte, como lo estoy ahora, con los argumentos que has enumerado, pero creo que es algo que hay que valorar desde otro punto de vista.
    Si cualquier especie es nómada es porque necesita desplazarse para su supervivencia. Si para los homínidos este período duró unos 5 millones de años y se sabe que hubo poquísimos ejemplares entre los sucesivos grupos errantes de australopitecus, homo habilis, homo erectus, neanderthales y homo sapiens, quiere decir que las condiciones no favorecían el aumento de la población, o lo que es lo mismo, las condiciones serían tan duras y la adaptación al medio tan difícil que sobrevivían unos pocos, los más fuertes, los más adaptados y aunque ahora vuelven los antidarwinistas aunando esfuerzos y dinero para desprestigiar la famosa teoría, en mi opinión, sigue teniendo una credibilidad absoluta.
    El homo sapiens sapiens aparece hace unos 40.000 años y solamente alrededor de 7000 es cuando descubre la agricultura y, como consecuencia, en este último suspiro temporal de la Humanidad, nos multiplicamos exponencialmente y nos mudamos a todos los territorios de la tierra, eso sin contar que no tardaremos en poblar (o esquilmar segun dirian los sacerdotes del ecologismo) otras regiones del espacio.

    Que eso sea beneficioso para nosotros o que nos haga sentirnos más felices, creo que no es la cuestión o al menos, es algo que nos sobrepasa. Creo que no se ha tratado de una elección, es la ley impuesta por la Naturaleza, y su primer mandamiento es continuar existiendo, cueste lo que cueste y todos los mecanismos adaptativos que se generan responden a esa única finalidad. Lógicamente si una especie deja de gestionar bien sus recursos o no amplia sus posibilidades, se extingue, de forma abrupta o lentamente pero deja de ocupar su lugar en el tiempo y en el espacio, conceptos por otra parte, muy humanos.

    Y, desde luego cuando un núcleo asentado alcanza un número suficiente de pobladores es inevitable que aparezca un orden social: estructuras de poder, normas y códigos de conducta, penalizaciones, rituales, signos de identidad del grupo, defensa de los valores propios, territorios, fronteras, guerras, intercambio, avances culturales, creación artística, dominio tecnológico, en fin, la historia misma de la Humanidad y a mi me parece que incurro en un montón de tópicos, pero,.... creo en ellos.

    Que hay momentos históricos más afortunados que otros, por supuesto, generalmente cuando un sistema se siente fuerte, colmado, poco vulnerable y el temor está controlado puede permitirse ser generoso y menos agresivo.

    Que esta secuencia interminable podría cambiar? Pues, no se, a lo mejor si nos llegan a programar genéticamente como en “El mundo feliz” de Huxley y aún así, creo que cambiarían radicalmente las formas pero el substrato continuaría siendo el mismo.

    En cuanto a si ahora somos o no más felices?, sin duda es una aspiración muy humana, quiero decir muy elaborada y como tal muy difícil de satisfacer. Para los más primitivos “la felicidad” se traducirá en los momentos de ausencia de dolor. Para individuos más sofisticados, en egos satisfechos, pero siempre será alegría de un día, pues está en la propia naturaleza, vivir en situación de inquietud permanente ya que es la fuerza que nos mantiene vivos y alertas y nos permite continuar evolucionando, continuar siendo, aunque no siempre nos proporcione el sosiego y la paz espiritual que yo entiendo por felicidad.









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    1. De todas formas tratar de volver a la época del nomadismo no deja de ser una broma. Es como tratar de imaginarse la historia si no hubiera sucedido un hecho determinado o hubiera sucedido de otro modo. Los momentos estelares de la humanidad que decía Stefan Zweig. Ciencia ficción.

      Hace un montonazo de años, demasiados, me explicaron que las colonias bacterianas en un cultivo apropiado crecen rápidamente hasta el punto M y después su crecimiento se paraliza y llegan a extinguirse. Un amigo me contaba que los caballos salvajes que ocupan un territorio, cuando los recursos escasean , las yeguas no paren. Algo así nos debe pasar en Occidente donde estamos repoblándonos con oleadas migratorias que, ellas sí,se reproducen de forma imparable...

      ¡Dios, yo sólo quería hablar de Landero!

      (Si lo prefieres, no tienes precio).

      César.

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