Hace más o menos un año os aconsejé de forma razonada y
por el propio bien del libro que no se os ocurriera adquirir ningún libro de
verano y, sobre todo, llevarlo a lugares habituales de veraneo, ni al campo ni
a la playa.
De la misma manera y porque sois
amigos míos, huid como de la peste de la llamada “canción del verano”. Esta
pócima está diseñada para terminar con las neuronas de los oyentes. Sus sones
entran a saco por el VIII par o nervio auditivo , se difunden por el lóbulo
temporal y luego por el resto del cerebro. Cuando llegan al lóbulo frontal, ya
estáis sonados , como si hubierais peleado en un ring con el mismísimo Casius
Clay. Deja secuelas para toda la vida. Ya sabéis que una de las metas claras de
la humanidad es que cada día que amanezca el número de tontos crezca, pues
bien, este asunto de la “canción del verano” es de los métodos más eficaces
para conseguirlo.
También el verano es época de
viajes o viajecitos...La verdad es que no quiero ser aguafiestas. Pero
analicemos un poco . Por un lado la crisis, por otro el rollazo de aeropuertos
con rebaños corriendo de un lado a otro, autopistas que recuerdan a las
sardinas en lata, estaciones con masas sudorosas y caras enajenadas, paellas
grasientas y, con seguridad, pasadas, ruidos infernales incluida la canción del
verano, precios abusivos, sangre, sudor y lágrimas, ¡es la guerra!...Puede ser
que me haya pasado un poco , pero uno de los días más felices de las vacaciones
es el día de regreso a casa. “Mi casa, mi casa...”, que decía E.T.
Así que, como noble alternativa
al viaje o viajecito, nada mejor que una buena lectura de libros de viaje. En
casa, si es preciso con botijo y ventilador, si andáis apurados con barreño de
agua para remojar los pies, como son
vacaciones alguna cervecita fría en la nevera y si hay que echar la casa por la
ventana una botella de vino fresco.¡ Huid también del tinto de verano!. Eso
debe ser un artilugio monjil o un invento para timar a turistas descerebrados,
que también los hay. Por sus pintas, la mayoría. Con esos arreglillos simples,
a vivir que son dos días. Qué descansada vida la que huye del mundanal ruído...
(Horacio y Fray Luís de León)
Para contribuir a tanta dicha os
relaciono unos cuantos libros de viajes, sin orden y con poco concierto, pero
con los que lo he pasado muy bien.
Comienzo por un libro reciente Hispanomanía,
de Tom Burns Marañon, Galaxia Gutenberg. Es un libro precioso, acerca de
célebres viajeros por España. Algunos franceses, Gautier, George Sand, Maurice
Legendre, y, sobre todo, ingleses y americanos : Brenan, Hemingway, Richard
Ford, Blanco White, George Borrow o Jorgito el inglés, medía más de dos metros,
y es el autor de La Biblia en España, George Orwell y su Homenaje a Cataluña y
otros más. Analiza a los autores , su vida, su obra, su visión de España. El
autor es nieto de Don Gregorio Marañon y escribe con la misma amenidad que su
abuelo. Se lee de un tirón. Fijaros que a Marañón le llamo Don Gregorio pues
hubo una época, edad dorada, siglo dichoso, donde el médico era Don Fulano y Don
Mengano, no como ahora donde, en el mejor de los casos , uno es el Garzón ese
del seguro , y, en el peor y frecuente, el tío ese que se va a enterar quien
soy yo...Corramos un tupido velo. Esa degradación de la profesión se la
atribuyo a la LOGSE y, también, a la canción del verano. Ambas tienen efectos
similares.
Una vuelta por Italia : Roma,
de Robert Hughes, ed. Crítica. Ya recomendada , me parece, en algún otro
lugar de este blog. También ya recomendada, Medianoche en Sicilia, de Peter
Robb, ed.Alba. Finalmente Venecia, del autor/a Jan Morris, ed.Península.
No se si conocéis a este autor/a. Ya hablaremos. El libro es una maravilla.
Recorres Venecia fascinado desde la góndola de tu casa...
También de reciente lectura, es
una reedición actualizada Entre el desierto y el mar, Rafael Dezcállar,
ed.Destino. Viaje fantástico, lo leí hace pocas semanas, por el Israel
contemporáneo. Del mismo tema , en plan lujo , Jerusalén, de Simon Sebag ,
ed. Crítica. Es la historia extraordinaria de la ciudad mítica por excelencia.
Simon Sebag tiene una apasionante biografía de Stalin, El gran zar rojo, ed.
Crítica.
Para Africa, El sueño de
Africa, Javier Reverte, varias ediciones .Del mismo autor : Por los
caminos de Africa, Vagabundo en Africa. El primero fue un best seller que
se lee de un tirón. De obligatorio cumplimiento : Ebano, de Kapuscinski,
para quitarse el sombrero.
Del mismo Kapuscinski,
Imperio, ed.Anagrama, donde recorre los antiguos estados de la URSS,
interesantísimo.
Para conocer a fondo Crimea, ahora en candelero : El
mar Negro, cuna de civilización y barbarie, de Neal Ascherson, ed. Tusquets.
Desde la expedición de los argonautas en busca del vellocino de oro hasta
Yeltsin. Cultura de la buena.
Kazajstan, Uzbekistan
(Samarkanda, Bujara, el viaje de González Clavijo a visitar a Tamerlán en época
de Enrique III, padre de Juan II, abuelo de Isabel la Católica),
Tayikistan,Kirguizistan,Turkmenistan, todo ello lo patea uno de los grandes Colin
Thubron, El corazón perdido de Asia, ed. Península. Impresionante.
Para la India, aunque han pasado
algunos años, India, una civilización herida, del nobel V.S.Naipaul,
ed.Debate. Para aprender un montón. Del mismo autor : Entre los
creyentes, un viaje por tierras del Islam, ed. Quadro. Paseo por Irán,
Pakistan, Malasia, Indonesia.
No puedo dejar de citar a algunos
autores cuyas obras son siempre recomendables : Wilfred Thesiger, Bruce
Chatwin, Patrick Leigh Fermor. Si veis algo suyo y os interesa el tema,
adelante. No os defraudará. Son grandes escritores.
En resumen se trata de
preguntarse ¿a donde quiero ir? Y, casi seguro, encontrarás , barato y
asequible el viaje mental soñado a través de un libro. Y todo ello desde la
casa de E.T. ¿Se puede pedir más?.
Tengo que parar y, salvo el libro
de Tom Burns, no he hablado de viajes por España. Si queréis, haremos un capítulo nuevo. Toda sugerencia será bien
acogida.
César.
Si que había comentarios. En cuanto acabaste de publicar "vacaciones y viajes" ya estaba yo poniendo mi granito de arena, pero como escribo y trabajo al mismo tiempo, cuando ya había terminado e incluso me habia identificado para publicar, pues "zas", cambié de pantalla y cuando volví ya no habia texto ni comentario alguno. En fin, sigo pensando que la informática es tan necesaria como irritante a veces.
ResponderEliminarBueno, a lo que iba, es cierto, un año ha pasado desde que nos hiciste reir de lo lindo con tus advertencias sobre la lectura en la playa y en el campo. Ahora, de nuevo, en el mismo tono jocoso nos recomiendas que no hay mejor viaje que el que se hace mediante un buen libro, desde casita y sentados comodamente en nuestro sofá preferido. Además citas un sinfin de libros de viajes. Y yo me pregunto: ¿tú has leido todo esto? brrrrrrrrrrrrrr,....... es que te tengo rabia, ( es una expresión que se utiliza en catalán pero no hay que tomarla al pie de la letra). De esta relación unicamente he leido "Medianoche en Sicilia" de Peter Robb, bonito regalo de un amigo. He mirado en Internet y parece muy interesante lo publicado por el Sr. Kapuscinski. Entran ganas de comprar alguno de sus libros.
He de decirte que comparto absolutamente lo de la canción del verano, el tinto de verano, el viajecito de verano.... y todos esos comportamientos borreguiles, pero......mea culpa...... reconozco haber bailado hasta la madrugada, en la fiesta mayor de mi pueblo: "In the summer time", "La Barbacoa", "El Chiringuito", todas las rumbas de Peret y Los Manolos y lo máximo de la tontería, el "Aserejé" ....así que, ya ves, mucha literatura, mucha psicologia, pero debo de tener un alter ego mucho más prosaico, sencillo y antielitista.
La tertulia se me hace breve. Por otra parte, en una mesa tan larga, con mi sordera, no me entero de la mitad.
EliminarSiempre me han gustado los libros de viajes. Te selecciono especialmente dos : Ébano , de Kapuscinski y Venecia de Jan Morris. El primero de Reverte, El sueño de África , también se leía muy bien. César .
Y, además ,dime de que presumes y te diré de que careces:Me voy al aeropuerto...César .
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarJoder. No había leído este texto. Es brillante. César, deberían darte una columna semanal en un medio de difusión nacional.
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