1.-¿Qué libros te llevarías a una isla desierta?. Es una
pregunta tradicional en la que se supone, no se muy bien como, que se tiene la intendencia resuelta y que se trata
sólo de mirar el mar, escuchar las olas, pasear por la playa o los bosques
vírgenes que la rodean...Y puesto que los días tienen 24 horas, saturados de
naturaleza tan admirable, nos entrarían ganas de recuperar lazos con la
civilización que hasta ahora nos ha llenado la mente. En este supuesto se trata
de escoger dos libros que cumplan esa misión el mayor tiempo posible ya que el
tiempo de vida Robinson puede ser largo
e incluso para siempre jamás...
2.-Entre nosotros puede haber grandes aficionados al bricolage, la
construcción, la caza, la pesca e incluso la agricultura . Entonces no
necesitarían libros. Tengo mis dudas de que esto sea así. En un viaje a Francia
hace unos meses, visitando un castillo, había un árbol gigante, maravilloso,
con las bellotas bien visibles, la guía, por otro lado culta y encantadora, no
tenía ni idea de que aquello era una encina. Esto me hace pensar que el
urbanita moderno difícilmente puede llenar sus días con actividades manuales y
de supervivencia. No obstante admitamos ese supuesto. Entonces se trataría de
salvar los dos libros más apreciados de nuestros estantes, porque se incendia
la casa, D.n.l.q., nos embargan o desahucian, D.t.l.q.
En el caso 1º se trata de una aventura utópica, romántica, el resto de
nuestros libros ahí quedan a la espera de un posible regreso, no generan
sufrimiento. Me apunto.
En el caso 2º se produce un drama
: los libros no escogidos van a perecer, a desaparecer de nuestra vida. ¿ Voy a
dejar morir a los Salgari, Verne, Stevenson, Mark Twain de los 10-12 años?. Y a
Tarzán , Walter Scott, Conan Doyle, London, etc...Y un poco más adelante a El guardián entre el centeno, David
Copperfield, La vida nueva de Pedrito de Andía . Y un paso más, los primeros
Delibes y Cela y Tiempo de silencio y La peste y un infinito y García Márquez,
Vargas Llosa, etc... ¡ Santo Dios! : Tolstoy, Dostoyewski, Chejov, Flaubert,
Stendhal, Galdós,Eca de Queirós, El Gatopardo. Qué sería de mí sin Saul Bellow,
los Roth (Joseph, Phillip y Henry), mi colección de Thomas Mann, Yourcenar,
Jünger, Stefan Zweig, Conrad, los hermanos Singer, Andrés Trapiello y mi
adoración reciente Marilynne Robinson.
¡Basta!.¡Basta!. Es como si una perversa Inquisición me fuera arrancando
pedacitos de carne uno tras otro hasta dejarme los huesos mondos y el corazón
como a San Sebastián : lleno de flechas. ¡Qué pesadilla!.
( Por lo menos, haría alguna
trampa : escondería debajo de la camiseta El silencio de Goethe , la última
noche de Schopenhauer de nuestro amigo Antonio Priante y me lo aprendería,
concepto a concepto, frase a frase).
Así que pensad, pensad. Veremos como salís bien librados de esta.
César.
P.D. D.n.l.q : Dios no lo quiera.
D.t.l.q.: Dios tampoco lo quiera.
Para post modernos : Dios es ese
señor que estaba antes ahí.
Pues realmente nos has generado una cierta ansiedad. Ayer domingo, en cuanto me relajaba me invadían la mente cientos de títulos agolpándose para no quedarse ninguno en la cuneta. Así que, estoy en ese proceso de recordar, desbrozar, comparar, elegir y después de todo este trabajo me quedo totalmente insatisfecha pues hay otros tantos que podrían ocupar su lugar. No obstante, creo que cada vez estoy más decidida aunque, como tú, haciendo alguna pequeña trampa. Ya se verá.
ResponderEliminarY, mercie por proponer estos juegos y animar el tono general de la tertulia.